La ansiedad y la autoexigencia emocional

Introducción

Tener ansiedad ya es difícil… pero sentirte culpable por tenerla, lo hace aún más pesado.

Te preguntas por qué no puedes “estar bien” como los demás, por qué todo te afecta tanto o por qué no logras controlar lo que sientes.

Empiezas a pensar que no tienes derecho a estar mal, que deberías ser más fuerte, más agradecida, más estable.

Y sin darte cuenta, en vez de acompañarte, te castigas.

Esta es la trampa de la autoexigencia emocional: cuando, además de ansiedad, cargas con culpa por sentirla.

¿Qué es la autoexigencia emocional?

Es la presión interna que te dice cómo deberías sentirte, incluso cuando lo que estás viviendo es difícil.

Es esa vocecita que te dice cosas como:

  • “No deberías estar así.”
  • “Tienes todo para estar bien.”
  • “Hay gente que está peor.”
  • “Ya deberías haber superado esto.”

Suena a motivación… pero en realidad es autojuzgarte por sentirte humana.

¿Por qué nos sentimos culpables por tener ansiedad?

1.Porque crecimos con la idea de que sentir está mal

Nos enseñaron a “no llorar”, “no exagerar”, “no hacer drama”.

Aprendimos a esconder lo que duele para no incomodar a otros.

2.Porque creemos que tenemos que ser fuertes todo el tiempo

confundimos fuerza con no mostrar debilidad, no pedir ayuda, no detenernos nunca.

3.Porque minimizamos lo que sentimos

Nos decimos: “Esto no es tan grave”, “no tengo derecho a estar así”, “hay gente con problemas de verdad”.

Pero el dolor no se compara. Lo que sientes es válido.

Frases comunes que indican culpa emocional

  • “Estoy mal… pero no debería.”
  • “No quiero preocupar a nadie.”
  • “Me siento débil por no poder con esto.”
  • “Ya debería haberlo superado.”
  • “Me da vergüenza sentir esto.”

Estas frases parecen pequeñas… pero cada una es una forma de desconectarte de ti misma.

¿Cómo empezar a liberarte de la culpa por sentir ansiedad?

Valida lo que sientes, incluso si no lo entiendes del todo

No necesitas justificar cada emoción. Si lo sientes, es real. Y eso basta para merecer cuidado.

Practica el journaling compasivo

Escribe lo que sientes y respóndete como le hablarías a una amiga.

Ejemplo:

“Hoy me sentí muy ansiosa y pensé que estaba fallando. Pero también estoy haciendo lo mejor que puedo. Estoy cansada, no rota.”

Detén el ciclo de exigencia con frases de permiso emocional

  • “Está bien no estar bien.”
  • “No soy débil por sentir esto.”
  • “Merezco apoyo, no juicio.”
  • “Estoy sintiendo, no fallando.”

Recuerda que sentir ansiedad no te hace menos capaz

Puedes tener ansiedad y ser valiente.

Puedes estar mal y seguir adelante.

Puedes necesitar ayuda y seguir siendo fuerte.

Cierre: Tu malestar no te hace débil, te hace humana

Sentir ansiedad no te quita valor. Sentirte mal no significa que estés rota.

Dejar de exigirte emociones perfectas no es rendirte… es empezar a acompañarte de verdad.

No necesitas permiso para estar mal.

Solo necesitas compasión para quedarte contigo en los días difíciles.

No te sientas culpable por sentir. Abrázate por resistir.

MÁS INFORMACIÓN

Encuentra los mejores libros digitales para sanar la ansiedad CLICK EN LOS ENLACES👇🏻

Libro: abrazando mi ansiedad

Libro: elimina los síntomas físicos de la ansiedad

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll to Top