“No tengo energía para nada… ¿o es ansiedad disfrazada de cansancio?”

Introducción

Despiertas cansada, incluso después de dormir. No tienes ganas de hacer nada, cada tarea parece una montaña y lo único que quieres es estar acostada, en silencio, sin que nadie te pida nada.

Pero no siempre es solo “pereza” o agotamiento físico. A veces, ese cansancio profundo es ansiedad disfrazada. Una ansiedad silenciosa, que no grita ni corre, pero que pesa… mucho.

¿Por qué la ansiedad puede sentirse como agotamiento?

La ansiedad no siempre se ve como un ataque de pánico o un estado de nervios evidente. Muchas veces se manifiesta de forma más callada:

  • Tu cuerpo está en modo “alerta” constante.
  • Tus pensamientos van a mil por hora, incluso sin darte cuenta.
  • Estás resolviendo escenarios que aún no pasan.
  • Te cuesta tomar decisiones simples.

Todo eso gasta energía mental y física. Es como si tu mente estuviera corriendo una maratón… mientras tú estás sentada en una silla.

Señales de que tu cansancio podría ser ansiedad

  • 🌀 Te sientes abrumada antes de empezar cualquier tarea.
  • 🛏️ Dormiste, pero no descansaste.
  • 🧠 Tienes la mente nublada o dispersa.
  • 😞 Te juzgas por “no rendir” como antes.
  • 🙅‍♀️ Evitas compromisos porque no puedes con más.
  • 😣 Sientes culpa por estar agotada, pero no puedes explicar por qué.

Este tipo de agotamiento no se cura con café ni con dormir más. Requiere comprensión, no castigo.

¿Qué puedes hacer cuando tu cuerpo y mente están drenados?

Haz pausas conscientes (aunque sea de 5 minutos)

Poner una pausa intencional al día para respirar, no pensar y simplemente “estar” puede ayudarte a reiniciar tu sistema. No subestimes el poder de 5 minutos de silencio.

Valida cómo te sientes sin juzgarte

En vez de decir “no sirvo para nada”, prueba con:

“Hoy no tengo energía, y eso también es parte de mí. No soy menos valiosa por estar cansada.”

Baja la exigencia y prioriza lo esencial

No tienes que hacerlo todo hoy. Pregúntate:

¿Qué es lo que realmente importa hoy?

Y lo demás, déjalo para después.

Cuida lo básico (aunque suene simple)

  • Hidrátate.
  • Come algo nutritivo aunque sea pequeño.
  • Si puedes, toma un poco de aire fresco o luz natural.
    Son anclas para el cuerpo que ayudan a regular el sistema nervioso.

Habla de lo que sientes (aunque sea con una persona)

No tienes que cargar esto sola. Compartirlo no solo libera, sino que también te recuerda que mereces apoyo, incluso cuando no tienes fuerzas.

Cierre: No es flojera, es supervivencia

Tu cuerpo no te está fallando. Está sobreviviendo.

Tu mente no es débil. Está luchando sin descanso.

Cuando sientas que no puedes más, no te exijas más… abrázate más.

Porque detrás de ese “no tengo energía para nada” hay alguien que lo ha dado todo, incluso en silencio.

Y mereces descansar. Sin culpa.

MÁS INFORMACIÓN

Encuentra los mejores libros digitales para sanar la ansiedad CLICK EN LOS ENLACES👇🏻

Libro: elimina los síntomas físicos de la ansiedad

Libro: abrazando mi ansiedad

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll to Top